Cómo el duelo puede cambiar el cerebro
Las lecciones son difíciles, pero esta asignatura no se puede evitar.
- En el duelo, nuestra mente debe reconfigurarse para funcionar en un mundo sin nuestro ser querido.
- Cuando hay duelo, ¿qué sucede con las neuronas que se desarrollaron para responder a la presencia del ser querido?
- Al evitar los sentimientos dolorosos, no le das a tu cerebro la oportunidad de aprender a manejarlos.
Un paciente me contó la historia de su padre, que sufrió una lesión cerebral. Lo tocó muy fuerte y decidió evadirlo por un tiempo, pero cuando se dio cuenta, su otro hijo le dijo: "Siento que te haya pasado esto".
Y el padre respondió. "Está bien. Es parte de mi lecciones de la vida o plan de estudios”.
Es decir… parte de mi currículum.
Una metáfora útil para la vida y para el dolor.
“Pensar en el duelo como una forma de aprendizaje hace que el duelo sea un poco más familiar y nos ayuda a comprender”, le dije en esa oportunidad.
Antes de comenzar a estudiar el duelo, yo tenía creencias comunes al respecto. “Tenía una visión muy tradicional de que este es un evento que nos sucede y que tenemos que reaccionar ante ese estrés y recuperarnos”.
Pero pronto llegué a comprender que el dolor no era solo la adición de estrés; más importante aún, era una sustracción profunda.
“Realmente no se me había ocurrido que la mente tenía que adaptarse a la pérdida de esta persona que brinda todo este consuelo y recompensa, y tenemos que descubrir cómo vivir en el mundo con esa ausencia”.
Aprender a vivir con la ausencia es la lección más importante de este plan de estudios que metafóricamente mencioné.
El duelo es como un jardín infantil… un caos
El duelo muy temprano es un caótico juego de todos, internamente.
Nuestra mente gira como un disco duro averiado tratando de localizar a la persona que hemos perdido.
Repasa escenario tras escenario, todos terminando con el desear la supervivencia del ser querido. Lucha por dar sentido a un futuro inimaginable.
Y todo ello mientras también negociamos las necesidades de la vida: despertarnos, ducharnos, alimentarnos. Y debemos hacer tareas más complejas: trabajar, ser padres y relacionarnos con los demás.
Al principio del duelo, este caos está bien. No es sencillo, pero nos sorprende.
El duelo temprano es como un jardín infantil fuera de control, con nuevos pensamientos y emociones difíciles que se descontrolan en nuestra cabeza.
¿Es de extrañar que el duelo también sea físicamente agotador?
“Es como si estuvieras tratando de aprender cálculo mientras también corres un maratón”, de ahí la niebla mental de la que muchos de nosotros nos quejamos.
Duelo neuronal
Nuestra mente gasta energía solo en buscar a nuestro ser querido que perdimos.
En actualizaciones cientificas que recibo permanentemente, se han identificado lo que llaman neuronas "aquí, ahora, cerca" que evolucionaron para ayudarnos a realizar un seguimiento de los seres queridos de los que dependemos.
Cuando la presencia corporal de nuestro ser querido se desvanece repentinamente (y se siente abrupto, incluso cuando se esperaba), nuestra mente no deja de mirar de inmediato. Debe aprender con el tiempo que la persona ya no está aquí, ahora, cerca.
Y, al estudiarse a ratones, por ejemplo, investigadores han detectado en la amigdala, lo que llaman "neuronas de enfoque de pareja". Estas son "neuronas que se disparan específica y literalmente cuando te acercas a tu pareja".
“A medida que los lazos se fortalecen, hay más de estas neuronas”. ¿Qué sucede con esas neuronas cuando nuestro ser querido se ha ido? Todavía no lo sabemos.
Este campo de investigación es bastante nuevo y no se han completado los estudios longitudinales.
Nuestra mente también debe aprender a manejar emociones intensas, incluida la tristeza y lo que yo considero como los dolores que la acompañan: culpa, rumiación y arrepentimiento. Si bien la tristeza es inevitable y saludable, los gremlins como los llamo (un gremlin es una criatura mitológica de naturaleza malévola), obstruye la curación.
Una hipótesis postula que la rumiación es una forma de tratar de evitar la tristeza desgarradora del dolor puro, ya sea distrayéndonos con la culpa y el arrepentimiento o viviendo en un La-La-Land de mejores resultados.
Todas esas historias que nos contamos a nosotros mismos, esas realidades virtuales que estamos inventando, todas esas historias terminan en... y luego mi ser querido vivió” “Pero, por supuesto, esa no es la realidad. Como tan profundamente doloroso es enfrentar eso, también es el mundo en el que vives ahora.
Pasar mucho tiempo en este mundo virtual no nos ayuda a conectarnos con las personas que nos rodean, no nos ayuda a descubrir lo que debemos hacer hoy”.
Después de la muerte de un ser querido
Hoy, aquí, ahora, es donde se puede encontrar algo de paz: sí, él o ella se ha ido.
Pero el cielo es azul, y hay un colibrí en el bebedero para pájaros, y mi café está caliente. ¿Preferiría que estuviera aquí disfrutando de la mañana conmigo?
Por supuesto. Pero no lo está, y desearlo solo trae dolor. Esta es una práctica de atención plena, de darse cuenta cuando tu mente divaga hacia pasajes oscuros y traerla de regreso al momento presente.
Recableado neuronal
Las neuronas se disparan y juntas se conectan entre sí, por lo que mi estrategia para los gremlins del dolor ha sido desterrarlos, una y otra vez.
No quiero que mi mente esté conectada para llevarme a lugares oscuros cada vez que pienso en él o ella. Cuando tu mente comienza a tomar un camino oscuro, a menudo es bueno decir en voz alta: "Es demasiado tarde".
A veces bloquear los pensamientos con una visualización de algo que lo represente a él o ella para ti, o mejor, un recuerdo amoroso de él o ella fortalece esa conexión neuronal. Tal vez eso suene un poco clínico. Pero confía en mí: también hubo muchos sollozos abyectos, es decir que perturbaron tu identidad. Pero las oleadas de duelo son otra cosa que aprendemos a manejar.
En los primeros meses después de la muerte de un ser querido, a veces se contienen las lágrimas, temiendo que, una vez que se sueltan, nunca se detendrán.
Eventualmente, la contención se romperá y es recomendable aprender que, dado el tiempo y espacio, incluso los lamentos más primarios finalmente se desvanecerán.
Viene el llanto y se mueve a través de ti?
Entonces, cuando sientas la necesidad de llorar, llora hasta que el llanto se detenga, lo que siempre ocurre hasta la próxima vez, cuando dejes que te atraviese de nuevo. Todavía hace bien usar esta habilidad porque las lágrimas aún no han terminado y es posible que nunca lo hagan. Tal vez un recuerdo te haya sorprendido en algún lugar y bueno, lloras discretamente en público, también es bueno.
No saltarse esta asignatura
Es importante tener en cuenta que mantener a raya el verdadero dolor del duelo con drogas, alcohol, trabajo, rumiación o lo que sea que uses para escapar, no es lo mismo que controlarlo.
Claro, tomar descansos del dolor está perfectamente bien. Haz un viaje por carretera si puedes desde el principio de la pérdida, huyendo del dolor todo ese tiempo hasta que puedas regresar a casa para dejar que comience el llanto. Pero evitar el dolor a largo plazo no le enseña a tu mente a cómo procesarlo.
Quedarse solo en casa no ayuda a que tu mente aprenda a funcionar en el mundo sin tu ser querido. Evitar lugares, personas o actividades que te recuerden a tu ser querido "nos saca de nuestra vida cotidiana". “Nos impide tener las interacciones profundas y a menudo significativas que podemos tener”.
Recomiendo buscar apoyo para enfrentar los lugares o actividades que temes.
El duelo en esta “asignatura” propia de la vida no es obtener una "A" fácil; es un trabajo largo y difícil, y las lecciones vienen a tropezones.
Cuando nuestro ser querido muere, el mapa con el que trabajaba nuestra mente, tanto de nuestro mundo interior como exterior, se alteró profundamente. Por un tiempo, las neuronas se disparan en todas direcciones, tratando de encontrarle sentido a las cosas. Eventualmente, y se puede ayudar, haciendo nuevas conexiones a medida que aprende a moverse por este nuevo terreno.
“Por supuesto, el aprendizaje lleva mucho tiempo... por supuesto, el aprendizaje es frustrante..., por supuesto, no se puede aprender todo el primer día”.
“El aprendizaje son nuevas conexiones neuronales, y tu mente está ahí para ayudarte a aprender”.
Por tu salud y bienestar!
Dr. Carlos Correa